A lo largo de la vida nos han enseñado a ser exitosos para ser felices. Sin embargo, con cada nuevo logro, el cerebro establece una barrera nueva, más alta, y la satisfacción sigue estando fuera del alcance. Revertir esta fórmula siendo optimista incluso antes de alcanzar sus objetivos ofrece la “ventaja de la felicidad”.
La manera en que el cerebro procesa su entorno determina el resto. Es decir su visión del mundo moldea su realidad. Modificando sus percepciones, usted puede ser más feliz y cambiar los resultados. El optimismo, junto con el apoyo social y la capacidad de ver el estrés como un desafío en vez de como una amenaza, tienen más peso incluso que el coeficiente intelectual al determinar el logro profesional.
Ser positivo concede la “ventaja de la felicidad”: mayor creatividad, energía, inteligencia y productividad. El entorno ejerce solo una influencia mínima en la felicidad. La manera como usted ve el mundo determina su satisfacción y le da forma a su realidad. Por lo tanto, simplemente alterando sus percepciones, usted puede ser más feliz y cambiar los resultados.
Para reconectar su mente con una perspectiva más alegre, piense todos los días en tres cosas por las que está agradecido. Además, haga ejercicio, medite y realice actos de amabilidad aleatorios o conscientes.
“No es necesariamente la realidad la que nos da forma a nosotros, si no los lentes a través de los cuales su cerebro ve el mundo el que le da forma a su realidad”.
Articulo inspirado en el libro “La Felicidad como ventaja”
Autor Shawn Achor psicólogo positivo