Día Mundial sin Tabaco
El consumo de tabaco se relaciona de manera directa con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, e incluso con algunos tipos de cáncer. Es por ello que desde 1987 cada 31 de Mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco para alertar a la población sobre el consumo de tabaco y sus consecuencias, que pueden llegar a ser letales.
Dentro de las enfermedades que se relacionan con el hábito tabáquico tenemos:
- Enfermedades cardiovasculares como Hipertensión arterial, angina o infarto al miocardio.
- Enfermedades respiratorias como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) , Bronquitis crónica, Enfisema pulmonar.
- Diabetes Mellitus
- Osteoporosis
- Artritis Reumatoide
- Tumores como cáncer de boca, garganta, laringe, esófago, pulmón, hígado, páncreas, estómago, riñón, vejiga, colon y recto.
Según las estadísticas el tabaco causa anualmente más de 8 millones de muertes, además el 20 % de estas defunciones ocurren como consecuencia de cardiopatías inducidas por el tabaco. Es por ello que se hace necesario concientizar a los fumadores de tabaco a dejar el hábito y de esta manera disminuir el riesgo de sufrir eventos coronarios agudos como infartos a edades más tempranas que las personas no fumadoras.
En el 2020, el 22, 3 % de la población a nivel mundial consumía tabaco, el 36,7 % de todos los hombres y el 7,8 % de las mujeres.
Otra cifra alarmante que revelan las estadísticas es que 80% de las personas fumadoras viven en países cuyos ingresos económicos son medianos o bajos, lo que agrava la pobreza, ya que parte del ingreso que genera la persona se destina a la compra de este producto, disminuyendo de esta manera los fondos destinados para cubrir necesidades básicas entre ellas la alimentación.
El lema de la Organización Mundial de la Salud para el 2023 es ’Cultivemos alimentos, no tabaco’, esta campaña se hace con la finalidad de incentivar a los gobiernos a no destinar financiamientos para los cultivos de tabaco, de esta manera invertir dichos recursos para incentivar a los agricultores a cambiar de cultivos de tabaco por siembra de alimentos nutritivos que sirvan para alimentar a mayor cantidad de familias a nivel mundial.
La campaña de 2023 al tratar de concientizar a los gobiernos y los productores de tabaco en cuanto a un cambio de cultivo, repercute de manera positiva en el medio ambiente, ya que estos cultivos producen daños medioambientales como la contaminación del agua y del suelo, además las industrias tabacaleras y los fumadores contribuyen a agravar la contaminación.
Es por esto que la Organización Mundial de la Salud este año dedica su campaña a promover políticas dirigidas a los gobiernos y a los productores de tabaco, que impliquen reducir su producción y promover cultivos que contribuyan a disminuir la crisis alimentaria que se vive actualmente a nivel mundial.