Actividad física y su relación con el cerebro
Las neurociencias han venido realizando desde hace algún tiempo diversas investigaciones sobre el sistema nervioso central, prestando un interés especial a la relación que existe entre la actividad física y la función cognitiva.
Se ha comprobado que el ejercicio activa ciertas reacciones en el cerebro, favoreciendo la secreción de factores neurotróficos derivados del cerebro (BDNF), y de otros factores de crecimiento que estimulan la neurogénesis, y favorecen la formación de nuevos capilares que facilitan la llegada de sangre al cerebro.
El ejercicio se puede adoptar como una práctica sencilla y constante, para aprovechar los beneficios que aporta al sistema nervioso.
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Ayuda a formar nuevas neuronas.
Este proceso se llama neurogénesis, anteriormente se pensaba que el cerebro no era capaz de formar nuevas neuronas. En los últimos años se ha demostrado que el cerebro puede producir nuevas neuronas.
El hipocampo es la zona del cerebro donde el ejercicio ejerce mayor influencia en la formación de neuronas, esta zona se relaciona con la memoria y el aprendizaje.
Las personas con depresión o demencia se pueden beneficiar con la práctica de ejercicios debido a la tendencia que tienen a disminuir estas facultades.
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Mejora el rendimiento intelectual en niños
Se ha demostrado que el ejercicio aumenta la capacidad cognitiva de los niños, y les ayuda a utilizar al máximo sus habilidades. Se debe hacer un llamado de atención en los colegios resaltando la importancia del ejercicio, ya que cada día se reducen más las horas de educación física y se dedican a otras áreas de conocimiento intelectual.
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Ayuda a formar nuevas neuronas
Este proceso se llama neurogénesis, anteriormente se pensaba que el cerebro no era capaz de formar nuevas neuronas. En los últimos años se ha demostrado que el cerebro puede producir nuevas neuronas.
El hipocampo es la zona del cerebro donde el ejercicio ejerce mayor influencia en la formación de neuronas, esta zona se relaciona con la memoria y el aprendizaje.
Las personas con depresión o demencia se pueden beneficiar con la práctica de ejercicios debido a la tendencia que tienen a disminuir estas facultades.
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Mejora el rendimiento intelectual en niños
Se ha demostrado que el ejercicio aumenta la capacidad cognitiva de los niños, y les ayuda a utilizar al máximo sus habilidades. Se debe hacer un llamado de atención en los colegios resaltando la importancia del ejercicio, ya que cada día se reducen más las horas de educación física y se dedican a otras áreas de conocimiento intelectual.
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Disminuye el riesgo de Alzheimer
A medida que se envejece disminuye la materia gris y la materia blanca en el cerebro, es por ello que con la edad se comienza a pensar más lentamente, se dificulta conseguir las palabras adecuadas, se olvidan o confunden fechas y nombres.
Realizar ejercicio de forma regular disminuye el riesgo de Alzheimer después de los 60 años, incluso si la persona tiene historia familiar de Alzheimer.
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Mejora la expectativa de vida
Diversos estudios han demostrado que realizar ejercicios se relaciona con una disminución de la mortalidad por todas las causas en personas en edades comprendidas entre 50 a 70 años.
Anímate y comienza ya a practicar algún deporte o realiza caminatas unas tres veces por semana y no te arrepentirás de los resultados a largo plazo.
Dra. Liliana Pernía
Médico Nutriólogo.