Tip #1:
Jugos:
Los jugos naturales son una manera refrescante y deliciosa de obtener los nutrientes y beneficios de las frutas. También son una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. Sin embargo, debemos tomarlos lo más natural posible, es decir, sin azúcar. Además, los jugos son el sustituto perfecto de los refrescos y las bebidas alcohólicas. Es importante destacar que la ingesta de jugos naturales no puede sustituir el consumo de fruta entera, debido a que la fruta aporta grandes cantidades de fibra, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
Tip #2:
Aceitunas:
Las aceitunas son una fuente de hierro, sodio y vitaminas A y C, que mejoran nuestras defensas. Además, contienen omega-3 y omega-6, que son aceites esenciales que benefician nuestro organismo. Sus propiedades nutricionales ayudan a prevenir enfermedades cardiacas, debido a su alto contenido de grasas instauradas que regula los niveles de colesterol. Asimismo, este alimento puede ayudarnos a bajar o mantener nuestro peso, ya que da sensación de saciedad, por lo que ayuda a controlar el hambre. Al día, se pueden consumir 7 aceitunas, lo que aportaría unas 37 calorías.
Tip #3:
Propiedades nutricionales de la alfalfa:
La alfalfa es un alimento en forma de brotes, que contiene vitaminas del grupo B, C, D, E, K y P. Esta hierba es considerada como una fuente de proteína vegetal con un alto contenido de calcio, hierro, magnesio, potasio, etc. De igual manera, la alfalfa posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas, debido a los flavonoides y fitoesteroles que la componen. Entre sus beneficios se encuentran los siguientes: combate las infecciones, evita la caída del cabello, favorece la eliminación de toxinas en el organismo, alivia los síntomas de la menopausia y la menstruación, aumenta la masa muscular, entre muchos otros. Por estas razones, es recomendable integrar la alfalfa a nuestra dieta.
