Bienestar, Cerebro, Metabolismo
¿Cuál es tu reacción si te digo que tu cerebro presenta signos de inflamación bastante elevados cuando comes comida basura?
¿Te plantearías mejorar tu alimentación para evitarlo?
Estas son preguntas que hago bastante a menudo. Muchas veces tendemos a infravalorar el peligro de la comida tipo comida chatarra, alta en grasas y carbohidratos de muy mala calidad.
Pero la ciencia en este sentido es bastante clara: nos hacen falta unos pocos días de mala alimentación para presentar síntomas de inflamación en nuestros órganos. En casos de obesidad, la inflamación puede ser realmente grave.
Cambiar la alimentación es lo mejor que puedes hacer por tu salud. En menos de un siglo hemos pasado de morir por infecciones y causas naturales a morir como consecuencia del sobrepeso y los malos hábitos de vida.
Comer mal inflama el cerebro
Efectos de la dieta en la inflamación del cerebro. Es muy interesante entender el metabolismo del cerebro y el efecto que tiene sobre el resto del cuerpo. El cerebro, además, controla el sistema endocrino (nuestras hormonas), así que cualquier desajuste en nuestro cerebro puede tener consecuencias en el resto del cuerpo. No voy a entrar en detalles técnicos, pero existen diferencias entre machos y hembras. En este caso los experimentos se hacen con ratones, ya que no es posible analizar cerebros humanos.
Como ya he explicado muchas veces, nuestro organismo está adaptado a pasar largos periodos sin comer. Pero NO está adaptado al sobrepeso, porque es la primera vez en la historia de los humanos que se nos presenta esta situación. Nuestros antecesores no tenían comida de tan mala calidad disponible 24 horas y por eso no hemos desarrollado ningún mecanismo de defensa que nos permita regular el exceso de comida. Así que comer mucho y mal provoca enfermedades…
Comer mal empeora otras enfermedades
Es una afirmación muy evidente para los que nos dedicamos a esto, pero quizá mucha gente no lo sepa. Si sufrimos una enfermedad y nos alimentamos mal, estamos impidiendo que nuestro cuerpo se recupere, o incluso puede que la empeore, como es el caso de algúnos tipos de cáncer o el Alzheimer. Por lo tanto el problema de comer mal es que también nos puede acelerar la sintomatología de enfermedades que aún no hayan aparecido.
Caer enfermo y no seguir una dieta saludable, es como tener el coche roto, pincharle las ruedas y esperar que así funcione mejor.
Una buena alimentación es la principal fuente de buena salud
Tu cerebro se inflama si comes mal
Cambiar tu estilo de vida y basarla en una alimentación sana es una de las mejores elecciones que puedes hacer a lo largo de tu vida
Vale, ya sabemos que comer mucho y mal nos provoca malestar, y dependiendo del nivel de sobrepeso/obesidad, puede poner en riesgo incluso nuestra propia vida. Tener «unos kilos de más» no puede ser, bajo ningún concepto, una razón de odio ni de burla hacia el resto de personas. Pero tampoco podemos obviar el hecho de que tener sobrepeso es estar perdiendo salud cada día, y el tiempo es lo único que no podemos recuperar.
Las ventajas de llevar una dieta acorde con nuestras necesidades nutricionales son muchísimas:
- Tus células sufren menos y envejecen más despacio
- Es más difícil que aparezcan desajustes de salud
- Recuperas antes de enfermedades
- Tienes más energía
- El descanso es más reparador
- Reduces la sensación de hambre y la ansiedad
- Aumenta el nivel de bienestar y felicidad
Merece la pena cambiar la alimentación
Nuestro peso corporal es un indicativo de nuestro estado de salud, pero no es el único. No hay que confundirse. Conozco mucha gente que está en su peso normal pero se alimenta a base de comida basura y que no completa todas sus necesidades nutricionales por no comer frutas ni verduras. Esta no es una buena decisión. Tampoco hay ir hacia el otro extremo y convertirse en vegano estricto para tener una buena alimentación. Los alimentos de origen animal son tan nutritivos como los vegetales. Sí que hay que eliminar de nuestra dieta todos los alimentos ultraprocesados y los que lleven azúcar añadido (sólo queremos los azúcares naturales) y empezar a consumir comida real (frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres… sin procesar!!)
tu cerebro se inflama si comes mal
Hacer un cambio de dieta no es difícil. Requiere una planificación, con objetivos reales, asequibles y medibles… Pero no estáis solos. Si necesitas ayuda ponte en contacto con nosotros.
De nuevo esto es algo que sabemos, o podemos intuir. Lo difícil es decidir cómo afrontar un cambio en estas sociedades del Siglo XXI donde la industria alimenticia ha corrompido todos los valores nutricionales tradicionales. Nuestros antepasados estaban más sanos que nosotros, a pesar de no tener medicamentos. Es la paradoja de la medicina moderna, que pensamos que todo lo podemos curar con medicinas, cuando la mejor opción es cuidarnos para prevenir las enfermedades. Un ejemplo son los medicamentos para el colesterol, que explico en este artículo. Cambiar la alimentación es mucho más fácil que lo que la gente cree… Y las ventajas son tantas que una vez empiezas a comer sano, tu propio cuerpo, que es muy sabio, es el que te impide volver a comer mal.